Seamos realistas, cuando iniciamos un negocio de mlm
traemos una programación pasada de empleos y trabajos donde nos decían
qué hacer, nos guiaban en el proceso de las tareas a realizar durante el día, y
dependiendo del nivel de compromiso, algunas personas daban más, otras menos,
otros justo lo que les piden hacer. Esa es la mentalidad inicial de
casi toda persona nueva en mlm.
¿Que es lo que esperamos cuando iniciamos un negocio de mlm?
Lo mismo, que nos lleven casi de la mano indicándonos que
hay que hacer en este negocio, o peor aun, queriendo que nuestros
patrocinadores hagan todo el trabajo por nosotros, que convenzan a las personas
que invitamos, que nos coloquen personas para crecer más rápido…
¿Que sucede cuando estas expectativas fuera de la realidad no se ven cumplidas?
Pues la mayoría culpamos al primero que nos llevo a
este negocio de mlm de nuestro fracaso, a nuestro patrocinador, y
comenzamos a culparlo de no haber alcanzado nuestras metas, de no ser lo que
esperábamos, de no llegar hasta donde nos prometieron.
Es decir, tratamos de hacer un negocio mlm continuando
con una mentalidad de empleado.
Me gustaría añadir de manera personal, y esto puede que
no les guste a muchos, pero lo que tu patrocinador puede hacer por ti, ya lo
hizo, te invito a un negocio de mlm extraordinario, mucho mejor que muchas
opciones de ingresos, el resto del camino, depende completamente y al 100% de
uno mismo, el éxito o fracaso en un negocio de mlm es responsabilidad
exclusivamente tuya.
Muchas personas dicen: “Es que no tengo el
patrocinador que necesito para tener éxito en mi negocio de mlm, si tan solo
pudiera tener el soporte de mi patrocinador para alcanzar el éxito en este negocio”.
Y quiero decirte sin dudarlo que ese es uno de los
pensamientos más limitantes que puedes tener en un negocio de mlm.
En esta era donde hay tantos recursos y herramientas en
Internet y libros en los que apoyarte, me parece sinceramente una tontería.
Cuando patrocinas a alguien en tu negocio de mlm debes ser claro con ellos desde el inicio:
1) No eres responsable de su éxito, eso
solo depende de uno mismo, si quieres tener éxito, debes de aprender las
habilidades, trabajar duro, saber auto-capacitarte y buscar los medios y
herramientas.
2) No eres responsable de su fracaso, este
es un negocio donde el éxito o fracaso depende solo de cada uno, se debe tomar
responsabilidad del negocio, y aun sin patrocinador hacerlo andar, si tienes la
tendencia a culpar a alguien de tu falta de compromiso, no soy yo.
Muchas de las personas con éxito en este negocio te dirán
que el éxito no depende para nada de tus patrocinadores, sino de lo que tú seas
capaz de dar a tu negocio de mlm.
Debes aprender a buscar y crear tus propios recursos en mlm.
Una de las cosas que deberíamos hacer al iniciar un
negocio de mlm es hablar con nuestro patrocinador y despedirnos de él, ser
lo suficientemente maduros en el negocio, decirle, aprecio mucho que me hayas
introducido a este maravilloso negocio, agradecerle que nos muestre un camino
para alcanzar los sueños, pero de ahora en adelante, no te necesito, te
llamaré para colaborar contigo si así lo deseas, seremos buenos amigos, pero no
te necesito para tener éxito en mi negocio.
Debemos de cortar el cordón umbilical de mlm lo más pronto posible.
De lo contrario, estaremos tentados a culpar al primero
que veamos y ese será nuestro patrocinador, o la empresa, o el producto, o el
plan de compensación, siempre mirando hacia afuera, no hacia donde debemos, la
persona frente al espejo.
Debemos tomar conciencia que tenemos todas las
capacidades para alcanzar esas metas y sueños, para alcanzar esos ingresos
que soñamos al ingresar a este negocio de mlm, y que, somos capaces de buscar
los recursos y las personas necesarias para su crecimiento.
Eso sinceramente te liberará, no solo a ti sino a tu
patrocinador.
No puedes culpar a alguien de no tener liderazgo, búscalo
en ti mismo, encuentra los libros y los recursos para desarrollarlo en ti, lo
más importante en este negocio de mlm no es el dinero, es todo lo que
aprenderás y crecerás en el camino, que te ayudara a ser exitoso en todo.
El día que decidas eso, será el mejor día de tu vida,
habrá retos, pero con esa mentalidad, nada podrá detenerte.
Esa actitud es lo que falta para convertirnos en
profesional de la industria de mlm y mientras más asumamos ese papel de
responsabilidad por nuestro negocio, nuestro éxito o nuestro fracaso,
continuará creciendo a niveles que nunca antes hemos visto.
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